EL SECRETITO DE ZP: ¡NO A NEGOCIAR CON BATASUNA-ETA!

No es por ser malo, pero si reunirse con partidos políticos del arco parlamentario es tan bueno y saludable, ¿por qué no se hace con luz y taquígrafos sr. Zp?. Sólo cabe una respuesta: que si bien los que se reúnen puede que sean “santos” parlamentarios, del tema que van a tratar mejor que no se entere nadie no vaya a ser.
Así ha sido ¿o NO?. El secretismo lo ha impuesto ETA y sus secuaces (Batasuna, PCTV…..) ¿de que han hablado? se supone que de un proceso de pacificación del que precisamente los que ponen las bombas, queman locales de negocio y mobiliario urbano, para nada están interesados, y mientras ZP como si fuera Sor María de la Paz les hace el caldo gordo invitándoles a no se sabe muy bien que mesas de negociación, hasta tres parece ser: la pública, la menos pública y la secreta. Que falta de seriedad, de respeto y de democracia, ¿hacia donde nos quieren llevar? ¿qué precio pagará el gobierno? ¿qué concesiones se hará a los terroristas por sentarse a hablar con ellos?. La imagen no puede ser peor, todo un Estado no se puede poner de rodillas ante el terror, nada se puede negociar con quien mata, extorsiona y atemoriza a la sociedad, no cabe más diálogo con los terroristas que los interrogatorios policiales y los juicios en la Audiencia Nacional, no debe haber más mesa que la de los juzgados tras la rendición de los asesinos, la entrega de todo su arsenal, el reconocimiento de nuestro sistema democrático, y en el caso de ser declarados culpables el cumplimiento de sus penas. El resto: las mesas, el diálogo con los asesinos y sus secuaces políticos no es más que dar oxígeno a quien no lo tiene, dar esperanza a quien le espera la cárcel, abrir la puerta a extraños procesos y componendas, y ante eso los demócratas de bien debemos decir que no queremos la paz a cualquier precio, que los malos son los terroristas no los demócratas y que con el futuro nuestro y de nuestros hijos en esta Nación llamada España no queremos que se juegue. NO A LA NEGOCIACIÓN CON BATASUNA Y EL PARTIDO COMUISTA DE LAS TIERRAS VASCAS.