Recordar la España de la leyenda del “una, grande y libre” si que es trasnochado Sr. Quintana, olvídese ya de esos arquetipos arcaicos que están completamente alejados de la realidad de la ciudadanía gallega y española, y que son propios de la búsqueda del enfrentamiento y la división.
También es trasnochado y absurdo que el planteamiento de las necesidades de autogobierno de Galicia, Cataluña y el País Vasco se plantee como hace la formación que, supuestamente, dirige en clave de nación, pues cual es el significado real de un “estatuto de nación”, en qué beneficia el mismo a los ciudadanos, por qué esa obsesión freudiana por alcanzar la denominación de nación saltándose o asaltando el consenso constitucional.
Sr. Quintana no estamos ya en los tiempos a los que ud. aludía ayer, tampoco estamos en los tiempos de los pequeños reinos feudales a modo de naciones, de pequeños reinos de Taifas, estamos en la órbita de la legalidad constitucional impulsada por nuestra Carta Magna de 1978, estamos en los tiempos de la Nación española y de las nacionalidades históricas y regiones, estamos en la época en que la sociedad en general vive, dentro de lo que cabe y dejando de lado la lacra terrorista, en paz, ya no estamos en los tiempos de las disputas territoriales, pero es necesario que se den cuenta de una vez que Galicia necesita crecer como autonomía, necesita mayor desarrollo en lo económico, en lo social, necesita asumir nuevas competencias que ahora corresponden al Estado para mejorar el bienestar de los gallegos, pero a nadie preocupa más que a ud. y a los suyos la perorata de la nación.
También es trasnochado y absurdo que el planteamiento de las necesidades de autogobierno de Galicia, Cataluña y el País Vasco se plantee como hace la formación que, supuestamente, dirige en clave de nación, pues cual es el significado real de un “estatuto de nación”, en qué beneficia el mismo a los ciudadanos, por qué esa obsesión freudiana por alcanzar la denominación de nación saltándose o asaltando el consenso constitucional.
Sr. Quintana no estamos ya en los tiempos a los que ud. aludía ayer, tampoco estamos en los tiempos de los pequeños reinos feudales a modo de naciones, de pequeños reinos de Taifas, estamos en la órbita de la legalidad constitucional impulsada por nuestra Carta Magna de 1978, estamos en los tiempos de la Nación española y de las nacionalidades históricas y regiones, estamos en la época en que la sociedad en general vive, dentro de lo que cabe y dejando de lado la lacra terrorista, en paz, ya no estamos en los tiempos de las disputas territoriales, pero es necesario que se den cuenta de una vez que Galicia necesita crecer como autonomía, necesita mayor desarrollo en lo económico, en lo social, necesita asumir nuevas competencias que ahora corresponden al Estado para mejorar el bienestar de los gallegos, pero a nadie preocupa más que a ud. y a los suyos la perorata de la nación.
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